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Apuntes sobre Derecho Concursal alemán: Funcionamiento del concurso de acreedores

5. septiembre 2025

Para las empresas españolas que operan en Alemania o tienen intereses comerciales en el país, comprender el procedimiento concursal alemán es clave para gestionar riesgos y proteger sus derechos como acreedores o deudores. El concurso de acreedores en Alemania está regulado por la Ley de Insolvencia (Insolvenzordnung, InsO) y persigue un doble objetivo: proteger a los acreedores y ofrecer al deudor la posibilidad de reestructuración o una segunda oportunidad.

¿Cuándo se abre un procedimiento concursal en Alemania?

El procedimiento concursal se inicia únicamente mediante solicitud, que puede ser presentada tanto por el deudor como por un acreedor.

A diferencia de España, la ley alemana establece que:

  • La solicitud debe presentarse en un máximo de tres semanas desde que aparece la insolvencia actual
  • En caso de sobreendeudamiento, el plazo se amplía a seis semanas

Los motivos más habituales para la apertura del concurso son:

  1. Insolvencia actual (Zahlungsunfähigkeit)

El deudor es insolvente cuando no puede cumplir con sus obligaciones de pago exigibles. Esto ocurre cuando el deudor no puede pagar al menos el 90 % de sus deudas vencidas en un plazo de tres semanas.

  1. Insolvencia inminente (Drohende Zahlungsunfähigkeit)

Se produce cuando, previsiblemente, el deudor no podrá cumplir con sus obligaciones en el momento de vencimiento. La referencia habitual es un período de previsión de 24 meses.

  1. Sobreendeudamiento (Überschuldung)

Existe sobreendeudamiento cuando el patrimonio del deudor no cubre sus deudas, salvo que sea probable que la empresa pueda continuar operando durante los próximos 12 meses.

 

Fases del procedimiento

  1. Solicitud y apertura del procedimiento

Tras la solicitud, el tribunal de insolvencia examina si se cumplen los requisitos para abrir el procedimiento. Durante esta fase, se suele nombrar un administrador provisional que gestione provisionalmente los activos del deudor.

Esta fase suele ser decisiva para el futuro procedimiento. En esta etapa, en base al informe del administrador provisional, se determinará si procede abrir un procedimiento en autoadministración, formular un plan de insolvencia, solicitar ayudas de la agencia de empleo o iniciar negociaciones con posibles inversores, entre otras medidas.

  1. Nombramiento del administrador concursal

Una vez abierto el procedimiento, el tribunal designa a un administrador concursal (Insolvenzverwalter), encargado de gestionar y proteger el patrimonio del deudor. A partir de este momento, la administración de la deudora está en manos del administrador concursal.

  1. Determinación de la masa concursal

Todo el patrimonio del deudor se integra en la masa concursal, que se utilizará para satisfacer a los acreedores. Esto incluye:

  • Bienes existentes al momento de apertura del procedimiento
  • Bienes adquiridos durante el desarrollo del procedimiento

Los ingresos generados por el trabajo del deudor solo forman parte de la masa concursal si superan el nivel mínimo de subsistencia.

  1. Determinación de crédito de los acreedores

Los acreedores deben inscribir sus créditos en el procedimiento. Posteriormente, el administrador concursal los examina y el tribunal los reconoce o rechaza.

Los créditos se clasifican en: preferentes (como los garantizados con garantía real, fiscales o de Seguridad Social, que se satisfacen antes que los ordinarios), ordinarios (los que no cuentan con privilegio especial) y los subordinados (los que se pagan en el último lugar, tras los ordinarios).

  1. Plan de insolvencia o liquidación

Dependiendo del caso, el procedimiento puede concluir con:

  • Plan de insolvencia, orientado a la reestructuración de la empresa
  • Venta de activos (Asset deal / share deal)
  • Liquidación de activos, para repartir los beneficios entre los acreedores

En Alemania, no existen tipos separados de procedimientos para reorganización y liquidación; ambos se tramitan dentro del mismo marco concursal.

Conclusión

El procedimiento concursal alemán protege tanto los derechos de los acreedores como la posibilidad de que el deudor tenga una segunda oportunidad. Para las empresas españolas con deudas o relaciones comerciales en Alemania, resulta fundamental contar con asesoramiento especializado, que garantice la correcta defensa de sus intereses y un manejo adecuado de cada fase del procedimiento. El asesoramiento debe comenzar mucho antes de que concurran los motivos de apertura del concurso: resulta decisivo reaccionar de forma temprana para poder aplicar eficazmente las herramientas de saneamiento y reestructuración que brinda el derecho concursal alemán. Más aún, teniendo en cuenta que Alemania cuenta con un marco preconcursal para reestructuraciones preventivas (StaRUG).